sábado, 27 de junio de 2009

MI PADRE por Ilich Ramírez CARLOS

El Comandante Ilich Ramírez Sánchez CARLOS, acaba de hacernos llegar este emotivo homenaje a su padre, el Sr. Don José Altagracia Ramírez, fallecido hace ya unos años. Un texto redactado por el Comandante y que en su momento fue publicado en la prensa venezolana, pero que ahora, acercándose el aniversario de su fallecimiento, CARLOS nos envía para este site de internet. Las fotos que ilistran el texto nos fueron facilitadas amablemente por Vladimir Rámírez, el hermano del Comandante CARLOS...

Acaba de fallecer a los 90 años. Oriundo de Michelena, Estado Tachira, como los 13 otros de la fratria de Rufina NAVAS (de los NAVA, sin S, del sur del Lago de Marcaibo) y de Ambrosio RAMIREZ (Originarios de Lobatera).

Fue bautizado JOSE ALTACRACIA en 1913.

Politícamente azarosos fueron los primeros 60 años de su vida, comenzada a los 16 años en el Partido de la Revolución Venezolana, de sus mentores franc-masones, Luis FOSSI BARROETA y Guglielmo GUGLIELMI.

Estuvo envuelto en 7 conspiraciones militares en Venezuela (la última a principios de los años sesenta) y 1 en Colombia en 1959-60.

Fueron pocos sus contemporáneos a conocer la historia militante de mi padre. Los servicios de inteligencia venezolanos, sobre todo los militares, lo vigilaron estrechamente toda su vida.

Conocí la existencia de las escuchas telefónicas a los 5 años, en nuestra casa de Caracas. Mis dos primeras experiencias conspirativas (pasivas) de la lucha clandestina, fueron con mi madre, a principios de los años 50 en Caracas. Mis dos primeras experiencias conspirativas activas fueron con mi padre: en Bogotá en 1960 y en Miami el año siguiente.

Organizador de una conspiración de mas de 300 jóvenes oficiales nacionalistas colombianos, mi padre trató de coordinarla con el movimiento militar comandado por el General (r) Jesús María CASTRO LEÓN, quien marchaba hacia Miraflores a paso forzado.

La tarde que los oficiales se aprestaban a viajar a Cúcuta desde su hotel, detrás del diario El Espectador, a unos 250 metros de nuestra residencia bogotana, mi padre me envía con un mensaje para el Mayor (r) Luis Alberto VIVAS RAMÍREZ, pidiendo que marcaran el paso algunos días más. Fui correteando hasta el primer piso por agentes del DAS (seguridad colombiana) que filtraban la entrada; toqué la puerta designada y entré sin más en cuanto abrieron, encontrándome frente al “Cabito” Castro León y sus oficiales, resplandecientes en sus uniformes. Entrego el mensaje a Luis Alberto (de civil), quien explica al “Cabito” que yo era “el hijo de Altagracia”. Me despido, y me agarran en el pasillo los del DAS, quienes me bajan diciendo: “aquí traemos a este verraco”; el responsable ordena que me suelten. Regreso corriendo a mi casa, emocionado al constatar que mi padre era intocable, por tener detrás el equivalente bogotano al Fuerte Tiuna y de Conejo Blanco.


El golpe de Castro León fracasa en San Cristobal.

Al frente de sus sendos carros blindados, dos jóvenes sub-tenientes colombianos empiezan prematuramente el alzamiento. Fueron perseguidos por la Sabana de Bogotá hasta quedarse sin combustible. Su rendición e inmediata ejecución con ametralladoras, fueron filmadas por el gobierno de Carlos LLERAS RESTREPO, y pasadas a repetición en la televisión colombiana.

Ningún oficial fue arrestado, sólo el jefe de la conspiración, el famoso Teniente (r) “PENACHO”

(por su hirsuta cabellera), héroe del batallón colombiano en la guerra de Corea, continuó purgando la larga pena que cumplía por otra rebelión; esto no le había impedido venir a almorzar con nosotros cada semana, acompañado por el Teniente Hernán GUTIERRES, y jugar al ajedrez con mi padre; mi hermanito Lenin y yo pasábamos a saludarlo regularmente en su fría celda de la Comandancia de la Artillería colombiana, que lindaba con un verde corral de venados.

A principios de 1961, nuestro modesto apartamento con solar en el Barrio Latino de Miami, a dos cuadras del Orange Bowi Stadium, era visitado a diario por exiliados venezulanos: “el Chivo” Alfonso SANCHEZ CASTRO, “el Gato” Abel ROMERO VILLARTE, el Coronel PULIDO BARRETO, “el Bobo” PEREZ VIVAS, el Presidente del Banco Táchira, “el Loco” Tony PAEZ, Nestor PRATO… A mí me tocaba vigilar el paso de las patrullas del F.B.I. para que “los invitados” pudiesen entrar y salir de nuestra casa sin problemas.

Una vez me agarraron los del F.B.I. al darse cuenta de mi “jueguito”, y trataron de interrogarme, pretendí no entender inglés, y uno de los gringos me regañó en castellano con fuerte acento (entonces “los gusanos” sólo trabajaban con la C.I.A.).

Viendo que sus viejos compañeros de conspiración desde los años 40, tenían una visión exaltada y nada realista del derrocamiento de Rómulo BETANCOURT, decide mi padre regresar a Caracas, después de romper y quemar con mi ayuda uno de los dos pergaminos de 1 m2, de la conjuración de 1947 contra la Junta de Gobierno, dirigida militarmente por su hermano CARLOS JULIO, y políticamente por él mismo; la proclamación era del puño y letra de mi padre, primer firmante, seguido por mi tío y una centena de oficiales, firmando todos con su propia sangre, menos los dos últimos conjurados, no firmantes, quienes resultaron ser agentes de la Embajada de los Estados Unidos (le constó Betancourt en Costa Rica).

Luis Alberto Vivas Ramírez cayó luego en la asonada del “Barcelonazo”, donde fue vilmente asesinado Tony Páez, no por CANACHE MATA, como dice el rumor, sino por sub-oficiales adecos bajo órdenes de Betencorut.

No siendo personalmente hombre de armas tomar, mi padre no conquistó el Poder, pero si desplegó una extraordinaria capacidad de organización golpista. Fue él quien me enseñó las reglas conspirativas, y quien me guió en el trabajo práctico de la clandestinidad, a desplazarme entre servicios de inteligencia, y a servirme de sus agentes, especialmente de sexo femenino, sin caer entre las garras de nadie.

Comunista sui genereis, mi padre afirmaba que el Partido Comunista de Venezuela nunca llegaría al Poder sin aliarse con oficiales nacionalistas del tipo “nasserista”. La Historia le ha dado la razón. Por algo fue partidario ferviente de la Revolución Bolivariana, y yo, separadamente, desde mi calabozo de aislamiento de La Santé, proclamaba mi apoyo al “marginal” candidato barinés Hugo CHÁVEZ.

Mi padre tenía una relación religiosa con el Comunismo, y su colaboración con el Partido era secreta, apenas llegué a saber de que se trataba entre otras cosas de contactos clandestinos con militares exiliados, como el Mayor (r) Manuel Alfonso AZUAJE ORTEGA, en Perpiñán. Nuestros viejos camaradas del PCV, sin duda alguna podrían ser mas explícitos al respecto.

Vi a mi padre por ultima vez en 1974; sin embargo, afirmo sin dudar que soy quien soy, abrevado de la leche materna, y formado por mi padre, mi gran maestro y camarada, quien me inculcó sus principios inquebrantables. Orgulloso estoy de él, como lo estuvo de mí.


¡DESCANSA EN PAZ, VIEJO QUERIDO!


Carlos

Saint Maur, 24/VIII/2003

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola:
Estas letras escritas por el Cdte. Ilich son un verdadero reflejo de las cosas y situaciones que se deben pasar para ser un verdadero revolucionario, de eso hay que vivirlo en carne propia, para tener la experiencia práctica del desenvolvimiento en situaciones extremas, pero de esto en realidad lo vivimos únicamente los que hemos tomado esa dirección de lucha insobornable por los más necesitados, y sí, luchamos por principios aunque hacerlo signifique sacrificios personales y combatir permanentemente a las mafias políticas que administran casi todo, tienden a la persecución continua en contra de quienes si somos verdaderos revolucionarios y eso no nos asusta, más bien nos fortalece en nuestra lucha.
Felicitaciones por tus letras Ilich, me adhiero a tu homenaje.
Att.
Enver

Osvaldo dijo...

Un texto muy lindo. Dice mucho del Señor Carlos. Un saludo

claudio zambo dijo...

comandante "carlos" reciba un coordial saludo con afecto revolucionario de parte de la juventud del pueblo de venezuela,gracias a su lucha revolucionaria y humanista, hoy los pueblos arabes en especial el noble pueblo de "PALESTINA" HOY RESISTE Y SE ENMOLA JUNTO CON LOS PUEBLOS DE AMERICA PARA LIBRAR LA GRAN GUERRA CONTRA EL IMPERIALISMO YANKI, LAS AGRECIONES NO PARAN POR PARTE DEL IMPERIO Y HONDURAS ES MUESTRA DE ELLO,PERO "LOS PUEBLOS DE AMERICA SON COMO UN CUERO SECO SI LOS PISAN POR UN LADO POR EL OTRO SE LEVANTAN" VIVA EL ALBA, VIVA EL SOCIALISMO, VIVA EL COMANDANTE CARLOS, Y VIVA SU EJEMPLO, ¡COMANDANTE CARLOS TU EJEMPLO NOS UNE!

Anónimo dijo...

Cómo se parece el Sr. Illich al estafador y narco de su primo Luis Ambrosio

Anónimo dijo...

Claro guevon que nos parecemos porque los dos somos hombres no como tu un pobre pendejo que lo mas que puede ser es un Anonimo

El primo Luis Ambrosio

Te pille jfig