lunes, 14 de diciembre de 2009

Del humor nórdico

Fuertes críticas ha provocado en muchas partes del mundo, y en muy diversos medios políticos, este otorgamiento para el presente año del prestigioso ­y ahora cada año más desprestigiado- Premio Nobel de la Paz al actual presidente de Estados Unidos, a quien ya hemos bautizado hace todo un año en esta Optica como ³el mismo musiú con diferente cachimbo², o sea el vivaz negrito Barack Obama.
Para el momento cuando esto escribimos, lamentablemente, todavía no conocemos el texto que en la tradicional ceremonia habrá leído, allá en la helada Oslo decembrina, este novel recipiendario de los miles de churupos, en moneda fuerte, y el correspondiente diploma que anualmente son otorgados por la politiquera Academia sueca.
Pero todo este episodio me lleva a reflexionar un poco sobre otro aspecto relativo a dicho asunto, como lo es obviamente su contenido humorístico, es decir, eso que en criollo se llama mamadera de gallo y que se expresa de maneras variadas pero existe lógicamente en todas las culturas, pues no es un producto exclusivo de los trópicos.
Así como acá en Venezuela hemos tenido a grandes cultores de este género en lo periodístico y literario, tales como Leoncio Martínez ³Leo², o colegas suyos en el arte de la caricatura como el recién fallecido camarada Claudio Cedeño, o en el teatro como Rafael Guinand y Antonio Saavedra hoy tan olvidados, también en las zonas nórdicas de nuestro diverso planeta se manifiesta el humorismo como una necesidad humana, aunque de modo diferente a la nuestra.
Bien pueden atestiguarlo quienes hayan sido ­o lo sean, porque no perderán nunca actualidad- lectores de las numerosas obras maestras de un George Bernard Shaw, por ejemplo, el incomparable irlandés. O en el arte cinematográfico, quienes vean las películas de Charles Chaplin, ese inglés también incomparable.

Nada tiene de extraño, y quizás tampoco de jaladera de mecate a la venezolana, que esta vez los muy serios académicos suecos hayan querido hacer gala del típico humor nórdico, y se les haya ocurrido que lo mejor para compensar un poco lo fúnebre que está el mundo de nuestros días, era otorgarle el galardón a un tipo como Obama.
Bueno, en todo caso, además de ser una demostración del nórdico lo es igualmente del humor negroŠ.

Jerónimo Carrera

P.S.- Siempre Ilich.- Acabo de recibir, con sumo retraso, escrita desde su celda en la cárcel francesa de Clairvaux, con fecha del 24 de diciembre del 2007, una expresiva tarjeta navideña enviada por nuestro compatriota y camarada Carlos, o sea Ilich Ramírez Sánchez.
En dicha tarjeta me escribe: ³Comparta mis abrazos revolucionarios con todos nuestros camaradas fieles, dentro y fuera del Partido y de la Juventud. Carlos.²
Asimismo, en una impresionante reunión celebrada en Caracas estos primeros días de la presente semana, con delegaciones de unos treinta países, y en la cual una coordinadora existente desde varios años se transformó en Movimiento Continental Bolivariano (MCV), se le hizo a Ilich un gran reconocimiento de su condición de revolucionario internacionalista, y se aprobó una resolución de acentuar las luchas por su libertad inmediata y consiguiente repatriación.
Para lograr esto, creo yo, bastaría con que el presidente Chávez tomara por un brazo a su colega francés Nicolas Sarkozy, y se lo pida como algo personal, por la vía de una gracia presidencial, para un preso venezolano que lleva ya 15 años completos tras de rejas.
Otro P.S.- También en esa importante reunión internacional se ha adoptado una resolución de solidaridad con nuestro amigo Amilcar Figueroa, diputado venezolano en el Parlamento Latino, víctima de un atropello en Panamá por instigación del gobierno colombiano.

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