Gracias a los camaradas más jóvenes del Comité para la Repatriación de Ilich Ramírez, el rostro del Comandante Carlos vuelve a las calles de Caracas, en una serie de graffitis que hemos realizado por toda la ciudad. Es una forma de evitar que el desinterés de los funcionarios que deberían estar luchando por la repatriación del Comandante Carlos deje en el olvido la imagen del venezolano internacionalista más importante de la historia después de Simón Bolivar.
Sólo debemos pedir a los camaradas que se han entusiasmado con el proyecto, que respeten la mezquita sheikh Ibrahim Bin Abdulaziz Al-Ibrabim, de Caracas, por respeto al mismo Comandante Carlos, que es musulmán, y al pueblo palestino que el defendió. Responsables de la mezquita se nos han quejado por la aparición de pintadas también en las paredes del templo. A