"Carlos, le prix du Chacal" (Carlos, el precio del Chacal), de Olivier Assayas, una ambiciosa producción francesa sobre el guerrillero izquierdista venezolano Ilich Ramírez Sánchez, el hombre más buscado en medio mundo desde mediados de los años 70 hasta que en 1994 fue secuestrado por agentes franceses en Sudán y llevado a Francia donde actualmente cumple una pena de cadena perpetua, ha finalizado su largo rodaje. El también venezolano Edgar Ramírez le ha dado vida a lo largo de más de cinco meses de filmación.
El proyecto se ha planteado en una doble dimensión: una mini-serie de tres capítulos de hora y media y un largometraje que se estrenará previamente en salas, de unas dos horas. Coproducido por Francia y Alemania, el film sigue los atentados, secuestros y asesinatos de quien se califica a sí mismo como "revolucionario internacionalista profesional", y como tal colaboró con numerosos movimientos de diversos países, sobre todo con la resistencia palestina.
Ilich Ramírez Sánchez, conocido por sus alias de "Carlos" y "Chacal", nacido en Caracas, en 1949, alcanzó fama mundial al secuestrar en 1975 a los ministros de la OPEP que se reunían en Viena, una operación que costó la vida a tres personas. Hijo de un abogado marxista-leninista vinculado con el Partido Comunista venezolano, obtuvo una beca para estudiar en Moscú, donde conoció a través de compañeros la lucha de los palestinos, a los que se unió en 1970 tras desavenencias con los soviéticos. Militó en el Frente Popular para la Liberación de Palestina, que le envió a Europa, con su madre y hermanos, que residían en Londres, para tareas "de información". Luego se trasladó a París, donde en 1975 fue delatado y en su intento de detención murieron varios policías franceses, logrando escapar ileso.
"Carlos" desapareció del mapa durante año y medio, pero su reaparición no pudo ser más espectacular. Lideró en diciembre de 1975 la toma de la sede de la OPEP en Viena, donde se reunían los ministros de los países miembros de esta organización de productores de petroleo, una operación en la que murieron tres personas pero que acabo con la mayoría de los rehenes (más de 60) y los guerrilleros en un vuelo camino de Argelia, donde fueron todos ellos liberados. Fue el principio de la leyenda de Ramírez, apodado por las policías occidentales como "Chacal", al que posteriormente se le atribuyeron varios otros atentados en Francia.
Este país siguió ya en los años 90 sus pasos hasta Sudán, donde se encontraba protegido por su gobierno. Allí un comando francés con la anuencia de las autoridades lo secuestró en 1994 y lo llevó a París, siendo juzgado y condenado a cadena perpetua. Ahora, Ilich Ramírez Sánchez, que se ha casado con su abogada francesa, pretende ser extraditado a Venezuela.
Este personaje será sin duda clave para el actor venezolano Edgar Ramírez ("Che - El argentino", "El ultimatum de Bourne", "Punto y Raya") del que se habló también para hacer el papel de Pablo Escobar en uno de los proyectos sobre el famoso narcotraficante colombiano. Al igual que "Carlos", Edgar Ramírez es políglota, guarda un notable parecido con él y posee una amplia y cosmopolita formación.
"Carlos, le prix du Chacal" ha costado más de 14 millones y medio de euros, y se ha rodado en Francia, Alemania y Líbano, entre otros países.
El proyecto se ha planteado en una doble dimensión: una mini-serie de tres capítulos de hora y media y un largometraje que se estrenará previamente en salas, de unas dos horas. Coproducido por Francia y Alemania, el film sigue los atentados, secuestros y asesinatos de quien se califica a sí mismo como "revolucionario internacionalista profesional", y como tal colaboró con numerosos movimientos de diversos países, sobre todo con la resistencia palestina.
Ilich Ramírez Sánchez, conocido por sus alias de "Carlos" y "Chacal", nacido en Caracas, en 1949, alcanzó fama mundial al secuestrar en 1975 a los ministros de la OPEP que se reunían en Viena, una operación que costó la vida a tres personas. Hijo de un abogado marxista-leninista vinculado con el Partido Comunista venezolano, obtuvo una beca para estudiar en Moscú, donde conoció a través de compañeros la lucha de los palestinos, a los que se unió en 1970 tras desavenencias con los soviéticos. Militó en el Frente Popular para la Liberación de Palestina, que le envió a Europa, con su madre y hermanos, que residían en Londres, para tareas "de información". Luego se trasladó a París, donde en 1975 fue delatado y en su intento de detención murieron varios policías franceses, logrando escapar ileso.
"Carlos" desapareció del mapa durante año y medio, pero su reaparición no pudo ser más espectacular. Lideró en diciembre de 1975 la toma de la sede de la OPEP en Viena, donde se reunían los ministros de los países miembros de esta organización de productores de petroleo, una operación en la que murieron tres personas pero que acabo con la mayoría de los rehenes (más de 60) y los guerrilleros en un vuelo camino de Argelia, donde fueron todos ellos liberados. Fue el principio de la leyenda de Ramírez, apodado por las policías occidentales como "Chacal", al que posteriormente se le atribuyeron varios otros atentados en Francia.
Este país siguió ya en los años 90 sus pasos hasta Sudán, donde se encontraba protegido por su gobierno. Allí un comando francés con la anuencia de las autoridades lo secuestró en 1994 y lo llevó a París, siendo juzgado y condenado a cadena perpetua. Ahora, Ilich Ramírez Sánchez, que se ha casado con su abogada francesa, pretende ser extraditado a Venezuela.
Este personaje será sin duda clave para el actor venezolano Edgar Ramírez ("Che - El argentino", "El ultimatum de Bourne", "Punto y Raya") del que se habló también para hacer el papel de Pablo Escobar en uno de los proyectos sobre el famoso narcotraficante colombiano. Al igual que "Carlos", Edgar Ramírez es políglota, guarda un notable parecido con él y posee una amplia y cosmopolita formación.
"Carlos, le prix du Chacal" ha costado más de 14 millones y medio de euros, y se ha rodado en Francia, Alemania y Líbano, entre otros países.