Gracias a los camaradas más jóvenes del Comité para la Repatriación de Ilich Ramírez, el rostro del Comandante Carlos vuelve a las calles de Caracas, en una serie de graffitis que hemos realizado por toda la ciudad. Es una forma de evitar que el desinterés de los funcionarios que deberían estar luchando por la repatriación del Comandante Carlos deje en el olvido la imagen del venezolano internacionalista más importante de la historia después de Simón Bolivar.
Sólo debemos pedir a los camaradas que se han entusiasmado con el proyecto, que respeten la mezquita sheikh Ibrahim Bin Abdulaziz Al-Ibrabim, de Caracas, por respeto al mismo Comandante Carlos, que es musulmán, y al pueblo palestino que el defendió. Responsables de la mezquita se nos han quejado por la aparición de pintadas también en las paredes del templo. A
5 comentarios:
Yo he visto alguna en Parque Central.Felicidades al comite por el trabajo que estan haciendo. Un saludo revolucionario.
Por mucho que pinteis paredes y mancheis la ciudad, Carlos noes mas que un miserable maton, un asesino en serie y en terrorista, como la eta, hamas, hezbolla o las farc o su amigo ben laden que seguro que son muy amigos. Y vosotros que lo defendeis sois igual que ellos. Ojala os fusilen a todos y os murais como raul reyes.
Quiero manifestar la importancia de estar conciente de la realidad, los revolucionarios somos tales por la necesidad de serlo, de contribuir con la sociedad, de buscar menores injusticias cada día, no podemos estar tranquilos mientras nos quedamos con menos oportunidades cada ves, los precios más elevados, menos oportunidades de trabajo, se reservan el derecho de trabajo para los del grupo 2500, 3000 mil dólares al mes, gente que no ha tenido ningún mérito para aquello. Conozco abanderados que no han podido continuar sus estudios por falta de dinero debiendo estos dedicarse al comercio e iniciativas propias para sobrevivir. Existe gente que odia a los revolucionarios y los confunde, pues yo les digo entonces que se acabe la pobreza, tantos males para todos ser felices y trabajar si es posible más como lo hacía el Che. Hoy en día a los dirigentes populares se los persigue, se los pretende destruir para que no puedan opinar, ni alterar el orden electoral de las mafias políticas. Incluso bien viene al caso citar unas palabras de Fidel castro al referirse que la oligarquía mata por que organiza una conspiración para matar a alguien o porque crea una campaña psicologica para que alguien mate a una figura política.
Bravo enver, totalmente deacuerdo.
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